Un virus intestinal impedía a Jorge López completar por cuarta vez la exigente Absa Cape Epic, la prueba más dura del mundo del MTB, que se desarrollaba recientemente en Sudáfrica. Una experiencia resultante en la edición, a su vez, más dura que les ha tocado vivir por las inclemencias del tiempo, ya que esperaban el calor propio del país y se han encontrado viento y lluvia que les ha acompañado durante estos días. “En todos estos años que llevo compitiendo no me he enfrentado nunca a estas condiciones”, reconocía el ubriqueño.

En este 2023 volvía a participar de la mano de Manuel Rojo, quien tampoco llegaba en las mejores condiciones debido a una caída sufrida a finales de año que le tuvo diez minutos inconsciente y que le ha dejado lesiones microneuronales que le impiden recuperar la visión completa. Tras tomarse la Andalucía Bike Race como entrenamiento, Jorge López asume que llegaban mejor preparados en el plano mental que en el físico, algo que se dieron cuenta desde el mismo prólogo donde, en su fuerte que son las bajadas técnicas, no lograban el desarrollo que pretendían. “Ahí nos dimos cuenta que nos iba a costar más que otros años”, señalaba el ubriqueño.

En la tercera etapa llegó el abandono, en el plano competitivo, de Jorge López. Fue en el primer avituallamiento, en el kilómetro 27, y tras haber tenido anteriormente algún problema técnico del que no se pudo reponer por falta de fuerzas que le llevaron al borde de la caída en varias ocasiones. En Tiempo de Deportes ha relatado cómo desde la organización procedieron a inyectarle suero además de realizarle una analítica. Poco a poco fue sintiéndose mejor y recuperando el apetito y, sin estar totalmente recuperado, sí que accedió a la posibilidad que le da la prueba a los no profesionales de seguir fuera de clasificación y sin resultar ‘finisher’. Lejos de tirar de épica, Jorge López recordaba que su objetivo era disfrutar y que el sufrimiento hay que entenderlo de la forma correcta, sabiendo para lo que estás preparado y sin poner tu integridad en juego. Tras su abandono, ha podido comprobar de primera mano el entramado médico que hay detrás de una carreara como esta, de la cual se siente un privilegiado por poder participar.

Con 648 kilómetros de distancia y un desnivel positivo de 15.475 metros, esta Absa Cape Epic ha supuesto un auténtico reto para los 750 corredores que se plantaban en Sudáfrica, de los cuales tan solo 480 han logrado terminar. Ni siquiera uno de los grandes nombres del MTB en España como David Valero completaba todas las etapas. El abandono le deja a Jorge López un aprendizaje y el saber valorar mejor todas sus participaciones anteriores, sobre todo la del 2022 a la que le da ahora “un valor increíble porque es súper difícil estar ahí”. También remarcaba el alto nivel, superior cada año, de los competidores que se dan cita allí, algo que le dificulta saber en qué puesto podría haber estado en plenitud de condiciones. “Ves a gente de tu nivel y dices ‘ahí’, pero son muchos factores y es una carrera muy diferente en la que las 4 o 5 primeras etapas tienes que hacerlas al 80% porque en las últimas tienes que estar al 100% porque son muy duras”, sentenciaba.

Pese a que su intención era descansar a su vuelta a España, lo ajustado del calendario le obligaba moralmente a participar en una nueva prueba del circuito provincial de rally. Fue en Chiclana, donde volvió a imponerse en uno de sus objetivos ‘menores’ ya que Jorge López tiene sus miras puestas en junio y julio cuando se dilucidan los Campeonatos de Andalucía y de España.