Nueve jornadas después de caer a puestos de descenso, el Ubrique UD lograba la victoria que necesitaba para coger aire de cara al final de liga. Los de Miguel Domínguez se repusieron al tanto de Alberto Santos para el Chipiona y lograron tirar de garra y orgullo para llevarse por 3-1 un triunfo que les deja en duodécima posición, dos puntos por encima del Tesorillo que es quien marca el descenso a cinco jornadas del final. En un arrebato temperamental y futbolístico que duró 15 minutos, los ubriqueños dejaron los puntos en el Antonio Barbadillo gracias al doblete de Cristian Mateos y otro tanto de Antonio Domínguez.

Antes, durante la primera mitad, Alberto tuvo que emplearse a fondo en una primera ocasión visitante que, tras la intervención del guardameta, estrellaba el rechace en el larguero. El Chipiona, completamente reforzado con respecto a la primera vuelta y con un puntito más de intensidad en estos minutos que su rival, creaba peligro sobre todo a balón parado, con faltas laterales y córners en los que buscaban el primer palo. También los locales tendrían la suya, sobre todo en una doble ocasión de Oliva entrando al segundo palo en un saque de esquina.

Miguel Domínguez pidió a los suyos igualar en ritmo a su rival, algo que consiguió tras el descanso. Un saque en largo de Alberto le cayó a Antonio Domínguez, quien trató de recortar hacia fuera y asistir a Francis, que echó el balón fuera. Tras el perdón llegó el castigo. Raúl Vidal, viejo conocido por los ubriqueños, peinó un balón para Alberto Santos quien, con un zurdazo, la puso al palo largo anotando el primero de la tarde. Lejos de venirse abajo, el Ubrique UD reaccionó y Oliva dispuso de otra ocasión que salvó el portero rival con el pie. Ante el paso de los minutos, el técnico ubriqueño optó por quemar las naves, poner defensa de tres e irse al ataque. Una ecuación que le dio resultado pues a los pocos minutos, Cristian Mateos aprovechaba un rechace del portero al tiro inicial de Lolo, poniendo las tablas en el marcador. A tres minutos del noventa, Antonio Domínguez estuvo ávido para hacer el 2-1 en una jugada iniciada con un rápido saque de banda y en la que Mario Chacón hizo gala de su pundonor para poner el balón en el área pequeña. El Chipiona lo intentó pero, al filo del tiempo reglamentario, Cristian Mateos certificaba la victoria y su doblete personal con un latigazo prácticamente desde el círculo central.

De lo que fue el partido hemos hablado con Miguel Domínguez, quien ha señalado el orgullo y el coraje de los suyos como factor determinante para llevarse la victoria. “Se merecen que confiemos 100% en ellos porque son los artífices de todo esto. No son sólo los 90 minutos de partido; me gustaría que la gente los viera entrenar y ver lo comprometidos que están. Tenemos el reto de salvar al equipo y estamos más vivos que nunca cuando nos daban por muertos”. Para el técnico, “en la situación en la que estamos y a estas alturas de la competición, lo único que valen son los tres puntos, que los tomamos como seis por meter a otros rivales en la pelea por la salvación. Sabemos que vamos a tener que pelearlo, pero hace unas semanas parecían más claros los equipos que descenderían y ahora hay más equipos cerca. Esto es una carrera de fondo y lo que tenemos que hacer es estar bien colocados para el sprint final”.

Sobre el rival, ha reconocido que le gustó. Reforzado con respecto a la ida, “sabía perfectamente a lo que jugaba, siendo mucho más equipo con jugadores a los que nos hemos enfrentado en Primera Andaluza, en equipos como Algaida o Roteña”.

Miguel Domínguez ha reconocido que “hubiera preferido jugar ya este fin de semana porque cuando estás en buena dinámica no quieres parar”. No obstante, prefiere quedarse con las “sensaciones positivas” con las que se marchan al parón de dos semanas y asegura que “no es lo mismo habernos ido al descanso en descenso que fuera”. Además, puntualizaba que “nos va a venir bien para que aquellos jugadores que vienen forzando al límite puedan parar y recuperar”. Tras destacar las actuaciones de Cristian Mateos y pedro Pablo Rodríguez, el entrenador ubriqueño ha destacado el aspecto mental como algo fundamental en la recuperación del equipo. “Antes, cuando nos metían un gol, nos derrumbábamos y ahora nos espoleamos”, subrayaba al mismo tiempo que agradecía el apoyo de la afición “que llevó al equipo en volandas”.