Por causas ajenas a la organización, la presentación del primer libro de Juan Barea ‘Aventura en el índice. Índice, dícese del dedo que señala al horizonte’, ha quedado aplazada y con la nueva fecha por confirmar. Esta obra forma parte de la colección ‘El Alambique’, patrocinada por la Librería El Alambique y editada por Tréveris, que incluye tres obras inéditas de autores noveles ubriqueños. El libro esconde 27 historias, una por cada letra del abecedario y, en cada una de ellas, recomienda una canción, un libro o una película. Además de las imágenes de las aventuras de Juan Barea, incluye un código QR que remite a una ‘playlist’ de canciones elaborada por el propio autor. El prólogo está escrito por Rafael Ramos mientras que los derechos de autor que correspondan a Juan Barea los donará a la Asociación Vamos Juntos Ubrique.
El libro recoge un compendio de sus mejores aventuras, una serie de acontecimientos que el autor quería que quedaran plasmados y que –reconoce-, ha disfrutado muchísimo escribiendo. En su repaso al alfabeto, Juan Barea nos deja historias de humor, de alegría, pero también de pena y otras para la reflexión. En el título juega con la palabra índice, haciendo referencia a una lista de contenidos pero también al “dedo que ponemos en el mapa” ya que “es ahí donde comienzan muchas de mis aventuras”.
Juan Barea ha adelantado que son muchos los que se van a sentir identificados con muchas de las historias que nos transportarán a la época de niñez y adolescencia y quiere hacer hincapié “en los valores que teníamos de niños ya que la educación está cambiando y las redes están endemoniando sobre todo a los más pequeños”. Evidentemente, el deporte también está presente durante el libro “desde el momento en que empiezo a meter aventuras relacionadas con la supervivencia. A lo largo de mi vida el deporte es lo que me ha hecho fuerte”.
Preguntado sobre las recomendaciones musicales, literarias y cinematográficas que nos plantea en el libro, Juan Barea ha comentado su intención de “dar pie a abrir nuevos horizontes y a descubrir nuevos géneros y autores menos conocidos pero tan o más interesantes que el resto”. Un empujó hacia la cultura en un libro que comienza en el prólogo de alguien “que disfruta escribiendo y que transmite ese entusiasmo” y que cierra el círculo una vez se hayan saboreado todos los capítulos y todas las recomendaciones que el autor plasma en su obra.